Foto: Álvaro Fernández
El vuelo de Ryanair que debía partir ayer lunes de Vigo sobre las 16:45h con dirección a Barcelona acumuló un retraso de casi 6 horas.
Al llegar a Peinador, precisamente desde El Prat, la tripulación constató un posible fallo técnico en el aparato que debía operar el trayecto de regreso (un Boeing 737-8 matriculado EI-DAR). A lo largo de la tarde, técnicos de la compañía irlandesa intentaron solucionar la incidencia pero, finalmente, y por motivos de seguridad, Ryanair decidió enviar en vuelo posicional otra aeronave desde su base operativa en el aeropuerto londinense de Stansted.
El "nuevo" avión, otro Boeing 737-8 con matrícula EI-FOG; partió de Londres a las 18:53 (hora local) y tomó tierra en las pistas de Peinador a las 21:48h, despegando nuevamente hacia Barcelona a las 22:32h con más de 180 pasajeros a bordo. Finalmente, el vuelo aterrizó en El Prat a las 00:02h, con algo más de 5:30h de retraso (el horario original preveía su llegada alas 18:30h).
Por su parte, el aparato afectado por el fallo técnico, abandonó Peinador sobre las 00:04h, llegando a Stansted alrededor de las 2 de la madrugada.
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