🛫 La oferta de vuelos directos con Bilbao se dispara en A Coruña, Santiago y Oporto mientras se retrae en Vigo.
Con el inicio del mes de marzo, la ruta directa de Air Nostrum entre Vigo y Bilbao debía coger impulso al incorporar un nueva frecuencia (recordemos que llamamos frecuencia a la suma de 2 vuelos, uno de ida y otro de vuelta) los domingos, como adición a las ya existentes desde el inicio del mes de febrero (los lunes y viernes). Y así ha sido. Sin embargo, entre medias se ha gestado un cambio más que relevante, y es que la aerolínea valenciana ha decidido cambiar la aeronave que operaba esta conexión, pasando del programado Bombardier CRJ1000 de 100 asientos (el avión más moderno y el de mayor capacidad de su flota) al Bombardier CRJ200 de solo 50 asientos, esto es, la mitad de capacidad.
Este cambio ha venido motivado por el incremento de frecuencias en esta misma conexión en el aeropuerto de Santiago de Compostela anunciado hace unos días: Air Nostrum anunció que las 6 frecuencias semanales que operaba en Lavacolla crecerían hasta las 16 desde el 1 de marzo, pero dado que ese incremento implicaba en la práctica que la oferta de 1.200 asientos/semana crecería a nada menos que 3.200 si mantenía el mismo avión en la ruta, decidió un cambio in extremis de aeronave pasando a su modelo más pequeño, de forma que el aumento sería mucho más comedido, pasando de 1.200 asientos/semana hasta febrero a 1.600 asientos/semana desde el 1 de marzo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, dado que Air Nostrum destina casi en exclusiva un avión para operar las rutas desde Bilbao a Santiago y Vigo, toda modificación que se produzca en la conexión con Lavacolla tiene un efecto inmediato en la ruta hacia Peinador, y ese efecto es profundamente perjudicial en este caso: si durante febrero Air Nostrum ofertó 2 frecuencias semanales entre Vigo y Bilbao con 400 asientos disponibles, con el cambio de avión (y aunque desde marzo se ofrecen 3 frecuencias semanales) los asientos disponibles se reducen hasta los 300. Esto es, la oferta implicará una reducción de 100 asientos disponibles por semana respecto de los que se ofrecían en febrero con 1 frecuencia menos y, asimismo, implicará que solo se pondrán en el mercado la mitad de los 600 que estaban programados hasta hace unos días.
El cambio en la programación ha implicado también que varios vuelos de las próximas semanas estén ya completos, como así ocurre en los Vigo-Bilbao del 11, 13 o 20 de marzo, y es que hasta hace unos días se estaban vendiendo una capacidad de 100 asientos por vuelo, por lo que en algunos casos los vendidos ya alcanzaban o superaban los 50 que se ofrecerán a partir de ahora. Asimismo, el efecto sobre los precios ha sido inmediato, con tarifas que a pocos días vista son surrealistas para un vuelo de apenas 45 minutos:
La menor capacidad del avión implica que el número de billetes a precios económicos también será menor, por lo que será necesario adquirirlos con una mayor antelación, que podría ser de al menos 1 mes.
La única esperanza es que la aerolínea pueda incrementar frecuencias en los próximos meses, si así lo justifica la demanda.
Una eclosión de vuelos con Bilbao de la que Vigo, por no variar, no se beneficia
La falta de una política eficiente y constante para impulsar el aeropuerto y, en consecuencia, la economía de la ciudad y del área a la que sirve, se está concretando en una continua pérdida de competitividad por parte del aeropuerto de Vigo, que se ve superado por todos los que le rodean, que sí miran al futuro con ilusión, nuevos proyectos, rutas y aerolíneas; mientras Peinador permanece estancado, en retroceso y como último de la cola. Ello no cambia en la ruta con Bilbao, y es que si hace unos años solo Santiago y Vigo disponían de vuelos directos con la ciudad vasca por medio de la aerolínea regional Air Nostrum, la realidad es que la etapa "postpandemia" arrancará con una oferta récord de vuelos en el noroeste peninsular, con una potente y exitosa ruta A Coruña-Bilbao de Volotea; Oporto con 2 vuelos semanales de Volotea y 3 de Vueling; y Santiago con 16 vuelos semanales de Air Nostrum y 3 semanales de Vueling. Solo Vigo retrocede en vuelos y asientos disponibles en esta conexión histórica, mientras que los aeropuertos cercanos duplican y triplican la oferta de años atrás.
Se suele decir que "mal de muchos, consuelo de tontos", pero en este caso ni siquiera podemos acogernos a dicho consuelo, ya que estaríamos ante un "bien para todos, menos para Peinador".
Pues nada, vía Madrid y asunto resuelto, luego te llaman de Iberia para ofrecerte ir en el vuelo directo al mismo precio con el que reservaste vía Madrid. Ya me ha pasado un par de veces
ResponderEliminarPara quien no pueda adquirir billetes con mucha antelación me temo que es la opción que queda por ahora. Un saludo
EliminarEn Santiago ya están metiendo el CR2 de 50 plazas. Tampoco les debe de ir muy bien, teniendo en cuenta que viven de las conexiones de A Coruña, sobre todo, y en A Coruña esta Volotea exprimiendo la ruta.
ResponderEliminarEl CR2 en Santiago se ha metido por el incremento de frecuencias de 6 a 16 semanales. Si hubiesen continuado con el CRJ1000, 16 frecuencias sería una oferta exagerada de 3.200 asientos semana, y más de 13.000 asientos al mes en una ruta Galicia-Bilbao. Es algo imposible de cubrir. Y ese cambio es el que ha llevado a que en Vigo entre también el CR2, como se dice en el post. Saludos
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