Después de un terrorífico mes de junio, donde Vueling ha ofrecido entre 9 y 11 frecuencias semanales entre Vigo y Barcelona, la aerolínea catalana operará durante el próximo mes una programación bastante similar a la de veranos anteriores, con 2 vuelos semanales por sentido todos los días de la semana con excepción de los lunes.
Los horarios previstos son los siguientes:
Esta oferta se traducirá en unos 4.680 asientos semanales, por debajo de los 5.040 de julio de 2022, pero bastante por encima de los entre 3.240 y 3.960 de los meses precedentes. Así mismo, aunque los horarios son muy mejorables (con salidas muy tempraneras de Barcelona entre las 6 y las 6:15 de la mañana y con el último vuelo a las 15:50h y 15:40h los miércoles y domingos), al menos se aprecia una cierta estabilidad en cuanto a franjas horarias. Misma disponibilidad de frecuencias y plazas se estima para el mes de agosto, pero no durará mucho, pues en septiembre volverán nuevamente las idas y venidas sin demasiado sentido.
Aunque la oferta se queda aún muy por debajo de la demanda, lo cierto es que constituye un alivio respecto a la que hemos "sufrido" durante los 3 primeros meses de la temporada de verano (de abril a junio), con constantes cambios de horarios, un volumen de frecuencias irrisorio, nula uniformidad entre semanas y cambios sorpresivos de última hora de aeronaves, pasando de A320 a A319 y generando continuos overbooking.
Si bien en 2022 parecía que Vueling había decidido apostar ligeramente por Peinador, obteniendo como respuesta un récord histórico de ocupaciones y pasajeros; lo cierto es que este verano 2023 está ofreciendo la que será recordada como una de sus peores programaciones hasta la fecha, alegando "insuficiencia de flota", pero sin que esa insuficiencia se traduzca, sin embargo, en reducciones en otros aeropuertos.
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