El Concello de Vigo busca captar una ruta anual con Londres en su primer concurso de vuelos desde 2018

El Concello de Vigo ha aprobado finalmente los pliegos del que será su primer concurso para la captación de nuevas rutas aéreas directas desde el año 2018, si bien será en unas condiciones radicalmente diferentes a las que el alcalde, Abel Caballero, ha ido proclamando a lo largo de estos casi 4 años. El concurso, que se anunciaba como inminente ya a mediados del año 2021, no incluirá varios destinos internacionales (se hablaba de Londres, París, Bruselas y un destino alemán) y nacionales, ni se iniciará en abril de 2022 (obvio), ni tampoco en noviembre de 2022 (obvio también). Será, en cambio, por una sola ruta (Londres) con inicio de ejecución a partir de abril de 2023. 

Los pliegos aprobados este pasado jueves por la Junta de Gobierno Local del Concello de Vigo (todavía no publicados en la Plataforma de Contratación) exigen a la futura consignataria un mínimo de 2 frecuencias semanales directas entre Peinador y alguno de los aeropuertos que sirven a la ciudad de Londres (Heathrow, Gatwick, Luton o Stansted, excluidos London City y Southend) durante la temporada de invierno (de noviembre a marzo) y 3 durante la de verano (de abril a octubre). La oferta deberá mantenerse durante 36 meses, es decir, hasta diciembre de 2025, comenzando su ejecución teórica el 1 enero de 2023, fecha en la que el contrato debería estar ya adjudicado. Los vuelos, no obstante, no comenzarán hasta abril de 2023 (finales de marzo, con suerte), puesto que a estas alturas es imposible una programación a semanas vista. 

Continuando con el análisis de las bases, éstas fijan un número mínimo de plazas por avión de 100 y un número mínimo de vuelos en 3 años de 758. Es decir, la oferta de las posibles aerolíneas concurrentes podrá oscilar desde los 75.800 asientos que podría presentar una compañía con aviones de 100 asientos de capacidad para cumplir con las exigencias mínimas del pliego (como Air Nostrum) hasta los 143.262 que debería ofrecer una compañía con aeronaves de 189 plazas para cumplir esos mismos mínimos (como Ryanair), una diferencia que no es precisamente despreciable. Misma conclusión podemos extraer en lo que se refiere a la subvención municipal, pues en el primer caso sería de 24,66€/asiento, mientras que en el segundo de 13,05€/asiento, si bien es cierto que las compañías suelen reducir ese importe final con ofertas que, o bien incrementan plazas o bien reducen la exigencia económica. 

Siguiendo con el tema del coste, las bases reservan un máximo de 1.869.450 euros para financiar las diferentes acciones de "promoción turística" de la ciudad que se exigen a la aerolínea que resulte adjudicataria del contrato durante los 3 años de duración del mismo, a razón de 623.150 euros anuales (IVA incluido). Es un importe que supera de forma bastante notoria lo que están pagando por ruta internacional en aeropuertos como A Coruña, Santiago de Compostela, Asturias, Santander, Zaragoza o Vitoria, que oscila entre los 250.000 y los 350.000 euros. Entendemos que ese sobrecoste que vamos a asumir en Vigo se debe, fundamentalmente, a la desconfianza de las aerolíneas después de las múltiples idas y venidas del Concello de Vigo en estos largos 4 años. 

Sea como fuere, por fin vemos al Concello de Vigo moviéndose, aunque sea mínimamente, para reincorporarse a una carrera en la que el aeropuerto de Vigo va ya en último puesto, siendo actualmente el único de todo el noroeste peninsular en el que no existe convenio con ninguna aerolínea. Aunque se trata de un contrato mucho menos ambicioso que lo que se nos había prometido, al menos se trata de una ruta anual y estable que, esperemos, caiga en manos de la mejor opción... Y, sobre todo, a ver si esta licitación abre la puerta a una nueva etapa en lo que se refiere al desarrollo del aeropuerto. Recordemos que el convenio de rutas nacionales ha caducado sin que se haya renovado ni convocado el que debe sustituirlo, que somos el único aeropuerto del entorno sin rutas internacionales (y, aún con Londres, seremos el único con una sola ruta fuera de España), que apenas tenemos vuelos a 5 destinos directos en invierno, que no se conocen novedades relevantes para el verano 2023, que con la oferta actual será imposible recuperar el millón de pasajeros y que, si no buscamos nuevas rutas que compensen la caída del volumen de usuarios que se producirá con la llegada del AVE, perderemos nuestro puesto actual en la red de AENA, con reducción de inversiones y recorte de puestos de trabajo. El aeropuerto no es un juguete electoral.