🛫 La gran dependencia de los vuelos con Barcelona y Madrid, un problema presente y futuro.
Hay 2 rutas que mes tras mes marcan el devenir del aeropuerto de Vigo: Barcelona y Madrid. De estos 2 pulmones, que marcan una peligrosa dependencia en la parrilla de Peinador, depende no solo la rentabilidad de la instalación, sino también el "tamaño" de sus estadísticas mensuales de pasajeros. A su vez, la marcha de ambas conexiones aporta unos datos fundamentales a efectos de evaluar la salud de la economía del área metropolitana y, en general, de la franja sur de Galicia.
Un par de cifras bastan para para que el lector pueda hacerse una idea del peso que las rutas con El Prat y Barajas tienen en la actividad diaria del aeropuerto de Vigo: de los 42.423 pasajeros registrados en enero de 2022, 38551 volaron a Barcelona o Madrid (el 91%); de los 47.949 pasajeros de febrero de 2022, 43.229 volaron a Barcelona o Madrid (el 90%); y de los 60.821 de marzo de 2022, 54.021 volaron a alguno de estos destinos (el 89%). Esta enorme dependencia es, precisamente, uno de los errores de base más importantes de Peinador, puesto que si alguna de estas 2 rutas troncales "se resfría" el aeropuerto se desploma sin salvavidas, algo que las administraciones implicadas en el desarrollo de la actividad aeroportuaria no parecen haber comprendido, pues han desperdiciado todos estos años sin hacer lo imprescindible: consolidar otras conexiones fuertes que puedan compensar cualquier caída en las 2 rutas principales.
Recuperación dispar tras la pandemia
La pandemia de la Covid-19 tuvo un especial impacto en la actividad aeroportuaria, hasta el punto de que buena parte de las instalaciones que integran la red española permanecieron con una actividad mínima o incluso cerradas desde que se decretó el confinamiento el 14 de marzo de 2020 hasta el mes de junio del mismo año. Desde entonces, la recuperación del tráfico ha ido alternando periodos de menor y mayor evolución, en función de las restricciones de todo tipo que se han ido aplicando tanto a nivel nacional como europeo e internacional, así como las sucesivas olas de contagios. A su vez, la recuperación ha coincidido, en el caso de las rutas entre Galicia y Madrid, con la llegada a Ourense de la red de alta velocidad ferroviaria (el AVE), así como, por ahora, una pseudo-alta velocidad al resto de ciudades de Galicia; lo que implica un efecto inmediato sobre las rutas aéreas Galicia-Madrid, al contar ahora con un competidor adicional que puede captar parte de su pasaje original, y que irá incrementando su capacidad de atracción a medida que se sigan reduciendo los tiempos de viaje (supuestamente a lo largo de 2022).
Si tomamos como referencia los meses de enero y febrero de 2020 (todavía prepandemia), así como marzo de 2019 (en marzo de 2020 ya se decretó el confinamiento), podemos observar una recuperación bastante desigual del tráfico en las rutas con Barcelona y Madrid. Así, mientras que la conexión con la capital catalana logró atraer de enero a marzo de 2022 al 88,08% del pasaje de los últimos meses comparables prepandemia, en el caso de Madrid ese porcentaje se queda en el 65,42%, rozando los 2/3 de su actividad anterior a la Covid-19.
Air Europa e Iberia han transportado 100.516 pasajeros entre Peinador y Barajas entre enero y marzo de 2022, frente a los 153.655 de los mismos meses prepandemia. Hay, por tanto, una diferencia de más de 50.000 usuarios, un número nada despreciable. No podemos, sin embargo, determinar cuántos de ellos son pasajeros transferidos al AVE, y cuantos se deben a la todavía debilidad de demanda que muestra el tráfico aéreo, pese a las noticias -quizás excesivamente- optimistas que leemos a diario sobre esta materia. Lo que es indiscutible es que los nubarrones se ciñen sobre el futuro peso de esta conexión, y es que el AVE terminará por llegar a Vigo de una forma u otra, haciéndose con buena parte del pastel; y, por otro lado, la futurible posible fusión de Iberia y Air Europa implicaría una reducción inmediata de frecuencias y de plazas, especialmente en aquellos horarios en los que ambas compañías se pisan.
Por su parte, Ryanair y Vueling han captado 35.285 pasajeros entre Vigo y Barcelona de enero a marzo del año en curso, por lo que los números difieren en menos de 5.000 respecto de los mismos meses comparables. No obstante, y esto es importante, hay que tener en cuenta que este porcentaje no es del todo fiable, ya que en enero y febrero de 2020 solo Vueling operaba esta ruta, mientras que, tanto en 2022 como en 2019 competía con Ryanair. Sobre esta conexión, sin embargo, no pesan tantos fantasmas como sobre la de la capital española, más allá de la política de intervención mínima de Vueling en Peinador, así como lo que pueda pasar con la ruta de Ryanair en función de sus extrañas relaciones con el Concello de Vigo.
Perfectamente explicado. Ahora solo falta que lo entienda el inútil que tenemos en el Concello
ResponderEliminarGran entrada
ResponderEliminarLlevamos así años y años... y así seguiremos.
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