Reestructuración de las rutas con París y oportunidad para Vigo: Transavia cancela en Santiago y Vueling en A Coruña

Un E170 de HOP! rodando por Vigo para despegar hacia París. Foto: Álvaro Fernández

Las rutas directas entre Galicia y la capital francesa, París, sufrirán su enésima reestructuración a finales de este mes: Transavia abandonará la ruta entre Santiago de Compostela y París-Orly este 24 de marzo, y Vueling hará lo propio con su ruta entre A Coruña y París-Orly un par de días antes, el 22 de marzo. 

En el primer caso, la low cost del grupo Air France-KLM abandonará su única ruta en Lavacolla, estrenada en abril de 2021, solo un año después de que Ryanair lanzase una nueva operativa directa entre Santiago y el aeropuerto de Beauvais-Tillé, que la irlandesa vende como París-Beauvais, aunque se encuentre a más de 80 kilómetros de la denominada ciudad de la luz. El intento fallido de Transavia en Lavacolla es la primera incursión del grupo Air France en territorio gallego desde que cancelase en octubre de 2015 su histórica conexión directa entre Vigo y París-Charles de Gaulle, que llevaba operativa desde 2004; tras denunciar la competencia subvencionada desde los otros aeropuertos gallegos:

Entrevista a Thierry de Bailleul, representante de Air France para España y Portugal, en Faro de Vigo. Julio de 2011. 

En el segundo caso (que hoy leerás en todos los periódicos gallegos, a diferencia de la cancelación de Transavia), Vueling ha optado por un incumplimiento unilateral del convenio que mantenía con el Concello de A Coruña, adjudicado hace un año; y por el que se comprometía a conectar Alvedro con París hasta finales de 2024. No es la primera ni la segunda ocasión en la que la compañía catalana hace algo similar en A Coruña, pues con anterioridad trasladó de la noche a la mañana a Santiago rutas que operaba en Alvedro con excelentes resultados: Ámsterdam, Valencia, Málaga, Sevilla, Londres, Tenerife, Gran Canaria o Palma de Mallorca, son solo algunas de las rutas estrenadas y consolidadas con el apoyo del Concello de A Coruña y que acabaron "volando" un poco más al norte de la provincia. 

Con las cancelaciones referidas, Galicia solo estará conectada con París a través de la ruta que Vueling opera entre Santiago y París-Charles de Gaulle y la que Ryanair opera entre el mismo aeropuerto y París-Beauvais. Ambas compañías mantienen millonarios convenios con el Concello de Santiago. 

La ruta entre Vigo y París de Air France sigue liderando 8 años después de su cancelación

Pese a los años de subvenciones y los intentos con varias aerolíneas distintas en Alvedro y Lavacolla, la ruta entre Vigo y París que operó Air France entre 2004 y octubre de 2015, y que tuvo su origen en las necesidades de desplazamiento entre la fábrica de Citröen en Vigo y su sede en París; sigue ostentando récords aún hoy en día. Ni en su experiencia en Santiago de Compostela ni en su experiencia en A Coruña ha logrado alcanzar los resultados y operativa que cosechó en Peinador, donde llegó a transportar 106.383 pasajeros durante 2008 y a contar con 4 vuelos diarios. En su mejor año en Lavacolla, siendo operada por 3 aerolíneas (Transavia, Vueling y Ryanair) alcanzó un máximo de 87.284 usuarios, casi 20.000 menos que en su mejor registro en Vigo; y contó con 2-3 frecuencias semanales por cada compañía.

Es más, tal y como figura en el cuadro anterior, durante los 11 años y 10 meses que Air France voló entre Peinador y Charles de Gaulle, su ruta lideró cómodamente sobre todos los intentos en A Coruña y Lavacolla.  

Esta nueva reestructuración es una oportunidad inestimable para que el Concello de Vigo dedique todos sus esfuerzos a recuperar una ruta estable con París, preferentemente a través del propio grupo Air France y de la propia Transavia; corrigiendo así el escandaloso agravio ocurrido a partir del año 2007, cuando la Xunta de Galicia concedió una subvención a Vueling para que volase entre Santiago y París con un par de frecuencias semanales, causando las primeras heridas que acabaron en la cancelación del servicio entre Vigo y París en 2015. Y todo ello con el fantástico resultado que podemos ver hoy en día: perder una ruta con varias frecuencias diarias en Vigo, con una aerolínea de bandera que ofrecía cientos de conexiones hacia todo el mundo a través de su hub; para ganar una ruta con 2-3 frecuencias semanales con una aerolínea low cost que no ofrece apenas conectividad.