El verano del año 2022 ha venido marcado por una fuerte recuperación de la demanda de viajes tras haber superado los peores meses de la pandemia de la Covid-19. Sin embargo, ello también ha traído por delante el regreso de las protestas laborales por las condiciones del personal de varios sectores integrantes del transporte aéreo. Así, a lo largo de la temporada se han ido repitiendo huelgas entre el personal de aerolíneas como Easyjet, Ryanair o Iberia Express; lo que se ha traducido en retrasos y cancelaciones. Pero no ha sido esta la única fuente de tales incidencias, y es que la mayor parte de las aerolíneas han ajustado tanto la operativa para este verano, recuperando toda su actividad prepandemia (o más) pese a no haber reintegrado a flota todas las aeronaves devueltas durante la pandemia, que cualquier imprevisto se ha traducido en importantes quebraderos de cabeza para los pasajeros. Es el caso, por ejemplo, de Air Nostrum. La aerolínea valenciana, que ha operado vuelos con hasta 11 destinos directos desde Vigo este verano; ha cancelado un número bastante relevante de operaciones hacia/desde nuestro aeropuerto en los últimos meses, y siempre por los mismos motivos: fallo técnico o acumulación de retrasos. Hace unas semanas cifrábamos el número de afectados durante agosto en más de 800, como consecuencia de 10 vuelos cancelados, pero esta situación se venía produciendo ya desde mediados del mes de julio.
Lejos de haber subsanado estas circunstancias, parece que el mes de septiembre empieza igualmente con el pie izquierdo para la franquiciada de Iberia. Esta mañana, la aeronave que debía despegar con destino a Vigo desde la base de la compañía en Valencia (vuelo IB8360) sufrió un fallo técnico que impidió el despegue. Como consecuencia, Air Nostrum canceló tanto este vuelo como su posterior salida de Vigo a Málaga como IB8367, el Málaga - Vigo con código de vuelo IB8366 y el Vigo - Valencia con código IB8361. En total, serán más de 300 las personas que tendrán que "peleárselas" para conseguir recolocaciones o alternativas que les permitan perder el menor número posible de días en su destino, en el que ya tendrían reservados -y pagados- servicios como alojamientos y transportes. Más allá de los números, detrás de los mismos hay personas que probablemente hayan hecho un gran esfuerzo para afrontar esas vacaciones, así como otras que viajaban por compromisos importantes, y que no pueden comprender que no se les ofrezca ninguna alternativa razonable.
Air Nostrum tenía programados 16 vuelos hoy en Vigo, hacia: Valencia, Alicante, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Ibiza, Menorca y Gran Canaria.
No es criticable que un vuelo se cancele por un fallo técnico, pues al igual que ocurre con nuestros vehículos particulares los aviones son máquinas que pueden fallar y lo primero es siempre la seguridad del pasaje. No obstante, lo que no es comprensible es que no se tenga disponibilidad de ninguna aeronave de reserva que pueda salvar las operaciones posteriores, para evitar esta serie de cancelaciones en cadena que acaba afectando a un volumen de pasajeros que impide recolocaciones de poco perjuicio. En el caso de hoy, por ejemplo, podemos comprender la cancelación del vuelo que partía a las 7:30h de Valencia hacia Vigo, pero no que ello acabe afectando a un vuelo que debe partir a las 13:40h de Vigo, porque entre uno y otro hay 6 horas de diferencia, tiempo más que suficiente para buscar una alternativa "de rescate".
Qué hacer en caso de cancelación
SI te has visto o te ves afectado o afectada por una cancelación de las enumeradas, recuerda que tienes derecho:
- 1. A que te informen de tus derechos.
- 2. A que te ofrezcan comida, bebida, alojamiento si es necesario pernoctar y desplazamiento al mismo.
- 3. A optar entre el reembolso del billete cancelado en los 7 días siguientes o el transporte alternativo a tu destino lo más rápidamente posible o en los días que te convengan. Si la aerolínea no te ofrece estas opciones y optas por comprarte un billete por tu cuenta, recuerda guardar el recibo para su posterior reclamación.
- 4. A una indemnización entre 250 y 600€ según la distancia del vuelo.
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