El convenio del Concello con Air Nostrum para las rutas a Valencia, Sevilla, Málaga o Mallorca caduca en septiembre sin haberse iniciado negociaciones para su renovación

A principios de agosto se inició la instalación del alumbrado navideño en Vigo. La noticia saltó a la prensa regional y nacional, recogiendo numerosos comentarios negativos, al coincidir con un llamamiento del Estado a la reducción del consumo energético. Las críticas fueron respondidas por Abel Caballero, alcalde de Vigo, que básicamente manifestó que un montaje tan grande requería "previsión". Previsión que, sin embargo, nunca se aplica por parte del Concello de Vigo en todo lo que tiene que ver con el aeropuerto. Todavía está reciente el fracaso estrepitoso ocurrido con el "inminente" concurso para la captación de rutas internacionales, respecto del que, tras una enorme retahíla de mentiras y medias verdades vertidas desde el consistorio durante más de un año; hace un par de semanas fue el propio alcalde Abel Caballero el que confesó que Ryanair ya le había confirmado que no se presentaría al concurso aún en el caso de convocarse, que por ahora no tienen ninguna aerolínea alternativa y que, por tanto, no hay convocatoria a la vista hasta que consigan algo. 

Atrás quedan muchas fechas de arranque de los vuelos "confirmadas" por el propio Abel Caballero que se han incumplido una y otra vez (la primavera de 2022, el invierno de 2022, etc), promesas de rutas internacionales con Ryanair que no llegarán (incluso citando los destinos "asegurados"), fechas para la convocatoria del concurso que nunca se cumplieron y afirmaciones en prensa de que la redacción de los pliegos estaba lista pese a que estos nunca se han llegado a redactar. Mientras tanto, en este periodo de más de un año en el que el alcalde se ha dedicado a culpar de todo el chasco a la Xunta de Galicia, resulta que administraciones autónomicas y ayuntamientos con aeropuertos cercanos han ido consiguiendo rutas y más rutas: en A Coruña han logrado conexiones a Gran Canaria con Binter, a Málaga y Valencia con Volotea y a Londres y París con Vueling (y con la misma "colaboración" de la Xunta que en Vigo: ninguna); en Asturias han logrado conexiones a Milán y Lisboa con Volotea, a Londres, Dusseldorf, Dublín, Roma y Bruselas con Ryanair y a París y Londres con Vueling; en Santiago han conseguido nuevas rutas a Bolonia, Beauvais, Edimburgo, Girona, Burdeos, Bruselas, Marsella o Memmingen con Ryanair e incrementos con Vueling; en Santander han conseguido rutas con Vigo, Granada y Jerez con Air Nostrum y otras como Birmingham o Venecia con Ryanair. Es decir, todos los aeropuertos cercanos consiguen captar nuevas rutas, menos Vigo (incluso con la misma aerolínea que pretendía Vigo).

Pero volviendo a lo que os queríamos contar, resulta que al mismo tiempo que Abel Caballero aprovechaba para desmentir en rueda de prensa todas las confirmaciones que él mismo había expresado a través del mismo medio en las semanas y meses anteriores, también nos contaba que acababa de reunirse con los representantes de Air Nostrum para evaluar el rendimiento de sus rutas en Vigo. Resulta que esta aerolínea es la única con la que el Concello mantiene actualmente un convenio de promoción. Resulta, también, que dicho convenio fue firmado en 2018 e incluye a las rutas con Valencia, Málaga, Palma de Mallorca y Sevilla (originalmente eran Valencia, Sevilla y París, pero se llegó a un acuerdo con Air Nostrum para sustituir esta última por Málaga y más vuelos a Mallorca, ante la caída del tráfico internacional por la pandemia). Los vuelos de este acuerdo debían operarse en 2018, 2019 y 2020, pero la irrupción de la pandemia llevó a la suspensión de la ejecución del último ejercicio (2020), acordándose por las partes retomarlo a partir de noviembre de 2021 y hasta septiembre de 2022. 

En esa última fecha llega el quid de la cuestión. El 5 de agosto de 2022 fue el día en el que Abel Caballero se reunió con Antonio de Nó, Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Air Nostrum y Juan Corral, Director Comercial de la compañía, para evaluar el funcionamiento de las rutas conveniadas. Es decir, el convenio con Air Nostrum finaliza en septiembre de 2022 y hoy por hoy (17 de agosto de 2022) desde el Concello de Vigo ni siquiera se han iniciado las negociaciones ni con Air Nostrum ni con ninguna otra aerolínea alternativa para que a partir de septiembre de 2022 cubran las rutas que quedarán sin convenio a partir de ese momento: Valencia, Sevilla, Málaga y Palma de Mallorca. Hay que tener en cuenta además que, aunque no cuentan con apoyo municipal expreso, la mayoría de las rutas restantes que Air Nostrum opera en Vigo (Menorca, Alicante, Ibiza, Lanzarote y Gran Canaria) también dependen de la operativa de los 4 destinos anteriormente citados, ya que se operan con los aviones que cubren dichas conexiones. 

La conclusión es sencilla: han transcurrido 5 años desde que se adjudicase a Air Nostrum el concurso para 4 rutas nacionales básicas, un convenio que era para 3 años pero que ha estado suspendido durante 2 por la pandemia. Dicho convenio se retomó por acuerdo entre las partes en noviembre de 2021, hace 10 meses, fijándose como fecha de finalización el 30 de septiembre de 2022. No obstante y, pese a que desde el Concello de Vigo conocieron con toda precisión hace 10 meses la fecha de finalización de este convenio, se está esperando de manos cruzadas hasta que caduque para, en su caso, iniciar las negociaciones oportunas con vistas a un futuro convenio que lo sustituya. Si acudimos a la web de Air Nostrum podemos comprobar que ninguna de las rutas señaladas está a la venta a partir del 30 de septiembre, lo que implica que se cancelarán sin que exista ningún reemplazo inmediato, quedándose sin continuidad y sin servicio durante un periodo todavía por determinar y tirando por tierra la inversión y el esfuerzo de consolidación que se ha hecho desde que se adjudicasen en 2018. 

Ni hay concurso para rutas internacionales (Peinador ya es el único aeropuerto de todo el noroeste peninsular sin ninguna ruta internacional), ni hay previsión alguna sobre quien se hará cargo de buena parte de las rutas nacionales a corto plazo. Así, desde luego, no se gestiona un aeropuerto.