martes, 5 de junio de 2018

Las obras de instalación del nuevo ILS siembran el caos en Peinador

Foto: La Voz de Vigo

✈ 74 vuelos comerciales han sufrido ya las consecuencias de la desactivación del ILS. La cifra de pasajeros afectados por este motivo se sitúa ya en torno a los 9.000. 

Los datos son demoledores. Desde la desactivación del "viejo" sistema ILS del aeropuerto el pasado 7 de mayo para la instalación de un equipo nuevo y más moderno, 81 vuelos comerciales con origen o destino en Peinador han acabado cancelados o desviados. De esos 81, 74 han tenido como motivo oficial la existencia de baja visibilidad en Vigo con ausencia de ayudas instrumentales para el aterrizaje (es decir, desconexión del ILS), mientras que las 7 operaciones restantes se enmarcan en "problemas operativos" de las aerolíneas (por ejemplo, las cancelaciones del Iberia del 25 de mayo y del Ryanair del 3 de junio se produjeron por fallos técnicos de las aeronaves). 

A mayores, la desconexión del ILS ha coincidido con un apurón de pedidos de la factoría de PSA en Vigo, que ha recurrido (y está recurriendo) especialmente al transporte aéreo para acopio de piezas. Los vuelos cargueros tampoco han sido ajenos a los problemas que ha producido la ausencia de la principal ayuda al aterrizaje, acabando muchos en las pistas de Santiago y Oporto. Lo mismo ocurre con los vuelos privados.

El ILS guía a los pilotos a pista en caso de baja visibilidad. Sin el mismo, las aproximaciones deben hacerse visualmente, lo que en situaciones de poca visibilidad se convierte en misión imposible. 

Los datos

Tomando como ejemplo los datos del último mes contabilizado (abril), con una media de 115 pasajeros en cada vuelo que tomó tierra o despegó de Peinador; los afectados en mayo y junio superarían los 8.500 por desvíos y cancelaciones relacionadas con el ILS y los 9.500 sumando el resto de vuelos cancelados por otros motivos. No obstante, recordemos que la Semana Santa de 2018 coincidió en marzo, y tras un período festivo de dicha índole suele caer la demanda durante varias semanas, con lo que la ocupación de los vuelos en abril (que hemos tomado como ejemplo) será probablemente bastante inferior que la de mayo o junio, y de ahí que los afectados finales puedan estar ya fácilmente más cerca de los 10.000.

Aunque en principio los datos de mayo ya resultaban alarmantes, con 50 vuelos afectados por el ILS (52 si contamos las cancelaciones por otros motivos); el inicio de junio está resultando mucho peor. En el momento de publicarse esta noticia (a las 13:00h del 5 de junio) ya se han visto afectados 24 vuelos por ausencia del ILS (29 si contamos cancelaciones por otros motivos), y todavía quedarían 23 días para el fin previsto de las obras (28 de junio). De hecho, a esta hora todavía no ha logrado aterrizar ningún vuelo durante la jornada del 5 de junio. En lo que va de mes, solo el día 2 se ha salvado de problemas.

El verdadero favorecido por esta situación, sin ánimo de tirar de demagogia; ha sido Lavacolla, que ha recibido entorno a 7.500 pasajeros vigueses en su terminal desde el pasado 7 de mayo. Por la contra, los peor parados son las aerolíneas y los pasajeros. 


En el momento de planearse las obras, AENA decidió que mayo y junio eran los meses en los que históricamente había habido menos problemas por niebla; aunque esa afirmación en principio no coincidía con lo ya ocurrido durante las mismas fechas de 2015 (por aquel entonces, el ILS fue desconectado para sustituir sus antenas y determinados elementos que exigía la normativa europea para la certificación de máxima seguridad del aeropuerto, y se vivieron varias jornadas de caos con 62 desvíos). La realidad está demostrando, por segunda vez, que tales estudios tienen más bien poca credibilidad. 

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