Para los protagonistas de esta larga historia todo empezó ayer domingo. Vueling cancelaba el último vuelo del día que partía de Barcelona con destino Lisboa a las 19:15h (hora de llegada: 20:15h), el VY/VLG8462. Esta cancelación afectaba igualmente al VY/VLG8463 que debía partir de la capital portuguesa hacia El Prat a las 21:00h.
Inicialmente, el personal de la aerolínea en el aeropuerto Humberto Delgado informó a los pasajeros de que serían trasladados por carretera a Oporto, donde les recolocarían en el último vuelo desde dicha ciudad hacia Barcelona. Sin embargo, el VY/VLG8482 que tenía llegada programada a Sá Carneiro a las 21:30h (y que debía operar el posterior regreso a El Prat) nunca llegó a tomar tierra en el aeropuerto portugués sino que, tras despegar ya de Barcelona con un retraso importante (salió a las 21:22h en lugar de a las 20:40h), frustró su aterrizaje en Sá Carneiro por meteorología adversa y fue desviado a Vigo .
De nuevo, el personal de la compañía en Oporto informó a los pasajeros (a los de Oporto y a los de Lisboa) de un nuevo traslado por carretera, en este caso a Vigo. No obstante, cuando estos llegaron a Peinador, alrededor de las 4 de la madrugada, el aeropuerto ya estaba cerrado (recordemos que abre hasta media noche, con posibilidad de prórroga hasta las 1:30-2:00), con lo que el vuelo a Barcelona se había cancelado.
Los pasajeros fueron instalados en varios hoteles de Vigo y trasladados de nuevo al aeropuerto esta mañana. Ante la imposibilidad de recolocación en el primer vuelo de Vigo a Barcelona de la misma aerolínea por alta ocupación (VY/VLG1703), Vueling programó un nuevo vuelo para las 13:30h, con código VY/VLG960. ¿Será esta la vencida?
Y, finalmente, en vuelo (13:40h):
Y, finalmente, en vuelo (13:40h):
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