Tras casi una semana de anuncios apocalípticos, al más puro estilo "hollywoodense", la low cost Ryanair ha hecho pública esta mañana su última estacada a los aeropuertos "regionales" españoles: recortes de plazas de un 45% para la temporada de invierno en Zaragoza, de un 38% en Santander, de un 16% en Asturias, de un 2% en Vitoria... y de un porcentaje "infinito" en Galicia. Y es que nuestra comunidad afrontará la mayor parte de la disminución de alrededor de 1.250.000 asientos anunciada, según una nota de prensa con múltiples bailes de cifras y sumas difíciles de cuadrar.
Poco o nada ha cambiado en una aerolínea para la que los enfrentamientos con gobiernos estatales, autonómicos, regionales o locales forman parte ya de su propio ADN, casi tanto como las faltas de respeto o el trato chabacano al cliente. Siendo certeros, la verdad es que algo sí se ha alterado en Ryanair, pues aquéllos anuncios sorpresivos de la primera década de los 2.000, en los que de un momento a otro O´Leary presentaba disfrazado un cartel de baja calidad con multitud de rutas nuevas sin escalas desde cualquier aeropuerto aleatorio del territorio europeo, han pasado ya a la historia. Los guiños graciosos quedaron en el pasado, pero no se puede decir lo mismo de su sed de subvenciones e incentivos de todo tipo.
Volviendo a Galicia, no podemos decir que en esta tierra resultemos ajenos a los vaivenes de la irlandesa. Recordemos que Ryanair ya abandonó toda su operativa internacional en Santiago de Compostela en 2011, previo desencuentro de cifras en la renovación del convenio de promoción turística que mantenía con la Xunta de Galicia; e hizo lo mismo en Vigo en 2019, tras un desacuerdo (sí, también de cifras) con el Concello. De igual forma, cuando en enero de 2025 refirió que reduciría en 800.000 asientos su oferta estival en los aeropuertos regionales españoles por la subida de tasas de AENA, Santiago y Vigo, como no, resultaron agraciadas con una pérdida del 28 y el 61% de los asientos ofertados, respectivamente.
En esta ocasión, en la que la excusa es nuevamente la subida de tasas actual y la prevista para 2026 ("la decisión de AENA y sus accionistas (incluido el Gobierno español) de aumentar en un 6,62% las tasas aeroportuarias, ya de por si poco competitivas, el próximo año, es la última prueba de que el operador aeroportuario monopolístico no tiene interés en desarrollar el tráfico en los aeropuertos regionales españoles", refiere la aerolínea en su más reciente nota de prensa); la reducción es tal que implicará un giro dramático en el sistema aeroportuario gallego y es que, a la oficialización de su salida de Vigo (poco novedosa, pues tras cancelar la ruta con Barcelona el pasado marzo, era evidente que lo mismo ocurriría con Londres a partir de diciembre, cuando finalice el convenio de promoción turística con el Concello de Vigo que no fue renovado), hay que sumar una huída aparatosa de Lavacolla, donde anulará su base operativa, retirará los 2 aviones que la integraban, prescindirá de casi 180 trabajadores y mantendrá una operativa de mínimos.
Para evaluar la importancia de la reducción aplicada hay que tener en cuenta que la irlandesa sumó durante 2024 nada menos que 1.680.981 de pasajeros en Santiago, algo más del 46% de todo el tráfico de la instalación (3.640.519).
Más allá de los números, Ryanair concreta las reducciones para este invierno en Lavacolla en los siguientes hechos:
- Cancelación de las rutas con Alicante, Barcelona, Gran Canaria, Palma de Mallorca, Málaga, Madrid y Zaragoza. Los billetes ya se han retirado de la venta en el momento de publicarse este post.
- Mantenimiento de solo 5 rutas y con reducciones: Tenerife pasa de 10 frecuencias semanales a 3, Valencia de 8 a 4 y Lanzarote y Londres de 5 a 2. Sevilla se mantiene con 4 semanales.